FLOW Y TRIBUS // un sábado corriente en el NB pt.ii

Fuimos a comer, y me senté entre otros con mis compañeros de equipo Nasa y John y con Antonio de Dios, mi ídolo. 

Pasaron 3 sucesos importantes:

1. Yo sólo quería comer pasta porque de segundo había pollo y no me apetecía, pero los camareros tardaron literalmente media hora en reponer la pasta así que estuve todo ese rato como una tonta esperando a que me la trajeran. 
2. César hizo trampas en el juego de la pinza y me la pasó injustamente.
3. Nasa nos contó en exclusiva qué significaba su nombre. Fue uno de los momentos más emocionantes de mi vida, y la historia no tenía pérdida.

la pasta 

También aprendí una lección importante: no elijas de postre un plátano mientras estás con esta gente porque volarán los comentarios cochinos. 

Después vino el descanso de después de comer. Todos salimos al jardín y nos hicimos una super sesión de fotos en el mejor photo booth de la historia: unas hojas. 

Vale, en esta foto doy asco, pero no importa. Javi, Ale (báhate la camiseta guarrah), Celia, Sof, Cami y yo 

La mítica #fotonacho de 6/10 xixis, una aliada y un xoxo: Vich, Ale, Celia, Sof, yo, Sergay y abajo Cami y Angie en una posición poco propia de una dama

Sergay y yo con la bandera de Linareh, tierra de putas y bareh

Yo, Ale (sacando culo, como siempre), Sergio, Cami y Sof siendo divos

Yo con mi verdadero amor, Alejandra

Arriba: Sof Wandisdslsk, Leona, Iván, yo, Vich y Pablo
Abajo: Ale y Cami

Yo con Aitor Tilla, que intentaba ser tan alto como yo

También grabamos el vídeo de Cami en el que salen algunos invitados muy exclusivos como Nasa contando una vez más la historia de su nombre, Pedro rapeando como Eminem, algunas de las xixis (a excepción de la Pija, que estaba demasiado ocupada organizando un juego extraño, y Ainoa, Carmen y Ari, que no vinieron ese finde al NB) o yo misma. La banda sonora merece totalmente la pena: destaca el temazo de Justin Bieber "Baby", dando un toque profesional al vídeo.

Otros hechos destacados fueron cuando Luismi contó el chiste de los vascos (¿qué hacen dos vascos en una nube? Two-vascos) y cuando Angie sacó su MP3 en el que estaban todos los éxitos... del verano del 2011. 

Y tocó volver a las actividades. Aparecieron 2 nuevos términos en nuestros vocabularios: flow y engagement. Marta nos hizo definirlos en grupos. Esto es lo que salió:

Flow: rollito
Engagement: compromiso con algo o alguien

Como la de flow nos parecía poco profesional, la reescribimos con un léxico más cuidado: cualidad del que tiene una personalidad que fluye con naturalidad y encanto.

César estuvo literalmente un cuarto de hora contando su teoría de que el engagement se podía representar con objetos o no sé qué mientras Ana y Alejandro estaban tirados en el suelo apoyados en mis piernas medio dormidos, John intentaba por todos los medios darle la pinza a Ali, Laia soltaba comentarios en catañol y Amalia hacía fotos de todo con su GoPro que nunca nos llegó a pasar.

Marta nos dijo que el flow era un concepto que representa dejarse fluir, dejarse llevar por la situación, y el engagement era comprometerse con una situación tanto que pierdes la noción del tiempo. Ambas cosas, dijo, son esenciales para que nuestra experiencia en USA sea un éxito.

Más tarde procedimos a leer dos metáforas sobre la necesidad de abrir la mente para triunfar como exchange students: una de unas gafas y una de un elefante. Después teníamos que representarlas (ya os digo que con la cantidad de teatros que hicimos en el NB podría empezar una carrera como actriz). 

Tenía un vídeo del gran teatro, pero mi portátil es una mierda no me deja subirlo. 

Y la última actividad oficial que yo recuerde ahora mismo fue el cuestionario de la resiliencia, otro término MUY importante para las becados (casi a la altura de empatía y copago). La resiliencia es la capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos. 
El test consistía en una serie de declaraciones del tipo "cuando hago planes persisto en ellos", y al lado los números del 1 al 7. Tú tenías que marcar un número dependiendo de cómo estuvieras de acuerdo con la afirmación. Al final había que sumar todos los números que habías marcado y dividir entre 25, y todos los amarillos rodeábamos a Marta intentando quitarle el móvil para usar la calculadora. 

Al parecer éramos un grupo de chavales bastante resilientes, y eso nos  vendrá bien de cara a adaptarnos a USA.

Ahora viene mi parte favorita: Marta nos llamó a unos pocos amarillos para compincharnos en una broma al resto. Una broma que no era ni más ni menos que otro teatro. Se llamaba "Albatros", y consistía en que íbamos a representar una cultura de una tribu aparentemente MUY machista. Era todo muy heavy. Los tíos estaban tirados en sus sillas, y a cada lado suyo una de las chicas nos arrodillábamos. Las chicas teníamos que ir descalzas y todo el rato mirando al suelo. 

Los albatrosianos no hablaban; se comunicaban con unos sonidos muy extraños que nos costó mucho pillar. Las chicas teníamos caramelos para alimentar a los hombres y un vaso de agua para limpiarles las manos. 

Lo más gracioso fue cuando entraron en la sala los amarillos no compinchados y se quedaron flipando al vernos vestidos de tribu, haciendo sonidos raros y a las chicas arrodilladas. Después teníamos que enseñarles nuestra cultura, pero sin hablar en su idioma: los hombres hacían un saludo raro y las mujeres quitábamos los zapatos al resto de mujeres y las obligábamos a arrodillarse al lado de los hombres. Después nos poníamos a alimentar a los hombres. Ellos flipando. Me acuerdo de que le metí a Elías mogollón de caramelos en la boca y casi lo ahogo. Por poco no pude contener la risa.

Después de muuuucho rato representando a los albatrosianos, llegó el momento de volver a la realidad. Ellos reconocieron que los habíamos asustado un poco, sobre todo cuando habíamos ido hacia ellos para darles la bienvenida haciendo sonidos raros. 

nuestra bandera

Cuando les preguntamos qué opinaban sobre nuestra cultura, ellos enseguida saltaron: "¡muy machista!", "¡maltrato!", "¡injusta!", "¡los hombres sólo estaban tirados mientras les lavabais y alimentabais!" Los albatrosianos nos miramos entre nosotros y sonreímos con complicidad.

Les explicamos que lo veían así porque lo habían mirado desde su punto de vista, sin abrir la mente; los albatrosianos eran, en realidad, todo lo contrario. Sólo las mujeres podían ir descalzas porque eran las únicas lo suficientemente puras como para tocar el suelo. Lavaban a los hombres porque estaban llenos de suciedad, y no dejaban que se movieran de sus sillas para que no contaminaran el hábitat o algo así. Les explicamos toda la historia de nuestra cultura y la conclusión fue que había que abrir la mente porque lo que a nosotros según nuestra cultura nos podía parecer una cosa, en otra cultura podía ser todo lo contrario. 

Y después, cuando fuimos conscientes de que esos eran nuestros últimos momentos haciendo actividades todos juntos, como equipo (porque el domingo sólo había charlas) nos pusimos sentimentales y nos empezamos a abrazar y a hacer cientos de fotos. 

girls just wanna have funnn

el amor amarillo

foto de los amarillos con nuestra preciosa bandera y Marta infiltrada

Yo, Laia y Haizea

En tan sólo un día entero de estar de 9:30 de la mañana a 12 de la noche juntos en una habitación sin separarnos más que para comer nos convertimos en una pequeña gran familia. Compartimos nuestras fortalezas, debilidades, inseguridades, sueños, esperanzas puestas en esta experiencia... hicimos obras de teatro (muchas), juegos, tests, vimos vídeos, trabajamos en grupo, debatimos, tuvimos preguntillas, nos pasamos la pinza... y entre una cosa y otra nos acabamos uniendo más de lo que habríamos imaginado. 

Nos pusimos todos a bailar la canción de "no rompas más mi pobre corasón", bueno, algunos más bien empezaron a CHOCARSE con quien tenían al lado. Charlamos sobre lo genial que había sido el día y jugamos a un par de juegos de campamento. 

Cuando nos reunimos todos los becados en la sala principal para que los monitores nos explicaran el plan del domingo, nos hicimos más fotos:

Ana y yo

penoso pero bonito feat Nasa

César estudiando las moléculas del pantalón de John, Iván invocando al dios de los albatrosianos

la sala llenándose poco a poco

Después nos fuimos a dormir y una vez más Ana, Miriam y yo estuvimos hasta las tantas contándonos nuestras vidas y descubriendo cuánto teníamos en común.

Y eso fue lo que pasó en uno de los que probablemente sea de los mejores días de mi vida.

Por cierto: ¿recordáis la pinza? Pues bien, John fue el que llegó a la cena con las pinzas de nuestro equipo. No una, no: las dos. Su castigo fue bailar delante de todos los becados la macarena mientras todos aplaudíamos. Fue muy gracioso.

¡Eso es todo por ahora! Ya estoy en USA, así que escribiré lo antes posible sobre mis primeros días aquí. ¡Adiós!